Los agricultores de culturas antiguas tan diversas como las de China, Grecia y Roma compartieron un entendimiento común acerca de la rotación de cultivos, probablemente desde más de 3000 años. Los agricultores de esos pueblos aprendieron que luego de repetir todos los años las cosechas en elmismo lugar obtenían bajos rendimientos, y que estos rendimientos podrían aumentar drásticamente mediante el cultivo de una secuencia de cultivos durante varias temporadas (Karlen et al. 1994).
Las rotaciones de cultivos ejercen impactos importantes sobre los suelos, los cuales son vehiculizados por la intercalación de especies vegetales dentro de la secuencia, las que difieren en el aporte y cobertura por residuos vegetales, en el tipo de sistema de radical y en la capacidad de captar N de la atmósfera.
1) Efecto de la cobertura vegetal:
Los residuos de los cultivos (o rastrojos) poseen un rol significativo en la conservación de la capacidad productiva de los suelos, puesto que son su principal fuente de materia orgánica. El mantenimiento de una cantidad suficiente de residuos de cultivos en la superficie del suelo (al menos 30% de cobertura) conjuntamente con siembra directa, o la incorporación parcial por labranza mínima, disminuyen el riesgo de erosión hídrica y eólica (Lal, 2005).
Un modo de incrementar el aporte de residuos a los sistemas agrícolas es mediante la incorporación de Cultivos de cobertura. Se tratan en un ítem aparte, pues de alguna forma es un medio de aportar residuos, explorar con raíces y fijar N atmosférico.
Los residuos de los CC deben permanecer en la superficie del suelo, con el fin de brindar protección frente a procesos erosivos. Los CC no se cultivan con propósitos comerciales directos, por lo cual, no se deben cosechar ni pastorear. A diferencia de los abonos verdes, no deben incorporarse al suelo mediante labores mecánicas.
El cultivo consociado de estas especies tiene la ventaja de proveer ambos beneficios en forma simultánea . También se usan como CC especies pertenecientes al género Brassica, como mostaza, colza, nabo y rábano. Las leguminosas se incluyen con el objetivo adicional de fijar N atmosférico y aportarlo al cultivo de cosecha. Las gramíneas, por su parte, además de aportar carbono y brindar protección frente a la erosión, pueden reducir la lixiviación de nitratos residuales del perfil del suelo. Sus residuos presentan mayor relación C/N y se descomponen más lentamente que los de las leguminosas.
2) Exploración del perfil por sistemas radicales:
Los sistemas radicales de los cultivos se diferencian por su arquitectura y por su profundidad. La profundidad del sistema radicales muy variable según se trate de un cultivo herbáceo o arbóreo y está influenciada por las características del subsuelo.
3) Fijación Captación de N atmosférico:
La intercalación de especies leguminosas, con capacidad de fijar N de la atmósfera, es una de las razones más poderosas para rotar cultivos.
Aprovecho que tengo suficiente espacio para dejar descansar la tierra una año con maleza y otro con trigo. “El trigo es un cultivo clave para el suelo ya que mejora sus propiedades químicas y físicas, además de controlar las malezas.
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